LA LLOSA

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Un fantástico abismo azul a una profundidad de 33 metros. Esta ubicación se encuentra detrás de la isla de Benidorm (lejos de la costa y en aguas profundas). Una gran variedad de peces de gran tamaño, pulpos y crustáceos se pueden ver en La Llosa. Fuertes corrientes ocasionales y gran alimentación deben ser algunas de las razones por las cuales la vida del mar parece mucho más grande aquí que las que se encuentran en los lugares cercanos a la costa. Muchos consideran este lugar como el más bonito, entre Calpe y Benidorm.

Está situado aproximadamente a 300 m al sur de la isla. Su parte más alta queda a 6 m de la superficie. Las condiciones ambientales de luminosidad e hidrodinamismo, conforman un hábitat de singular importancia. Es frecuentado por especies depredadoras como Serviola, Espetón y Denton. Así mismo constituye un importante refugio para especies más sedentarias como morenas, pulpos, distintas especies de sargos, etc. El componente vegetal está representado por diversas especies de algas fotófilas infralitorales.

En la base de las paredes verticales de la isla (sobre todo cara N y E) se encuentra un fondo compuesto por numerosos bloques rocosos, muchos de ellos fruto de desprendimientos. A primera vista sólo descubrimos una gran cantidad y diversidad de peces, pero realizando una observación más detallada del fondo nos permitirá distinguir una multitud de especies de invertebrados ocultos entre los recovecos del sustrato y de las algas, principales caracterizadoras del paisaje. En la cara inferior de los bloques y rocas sueltas vive una comunidad animal (comunidad infralipidícola) constituida por briozoos, ascidias, esponjas, poliquetos, etc.

Las dimensiones de la Llosa y los numerosos motivos de interés permiten varias incursiones submarinas, existiendo hasta 3 boyas de fondeo dispuestas para el amarre de embarcaciones. En esta ocasión abordamos la situada más al norte y que desciende hasta la plataforma, a unos -8m. Si seguimos rumbo en aparece una absorbente caída que, combinada con la estupenda visibilidad que solemos encontrar, nos hará planear hasta un fondo de -29m. Aquí comienza un rosario de grandes rocas que provocan multitud de contraluces y acogen a una abundante vida de considerable tamaño como doradas, dentones, ordenados cardúmenes de corvinas y de sargos y, más agazapados en innumerables huecos, grandes pulpos y vistosas morenas.

El recorrido, siguiendo el perfil Sur de la Llosa que nos quedará a la derecha, consiste en visitar estas colosales rocas, alguna de las cuales es atravesada por un túnel en su base, como la cueva de la Virgen, para, cuando el aire o la acumulación de nitrógeno aconsejen, aproximarse a la pared de la Llosa donde encontraremos unas enormes rasgaduras que podemos tomar de referencia para ir ascendiendo mientras prosiguen los motivos de interés, esta vez en forma de numerosos y coloridos nudibranquios, hasta llegar nuevamente al punto de inicio.