SNORKEL EN ALTEA

Organizamos rutas de snorkel diarias en las Calas cercanas a nuestro centro de buceo.

Las rutas se han creado para que todo el público, no sólo buceadores experimentados o con título de buceo, puedan conocer el valor que se esconde en nuestras aguas y, que por suerte se mantiene en muy buenas condiciones. Se han elegido la Isleta de L’Olla y el Mascarat debido a su riqueza medioambiental y su conservación. En ambos lugares se pueden observar grandes praderas de posidonia oceánica, con arrecifes de más de 300 años. El agua está generalmente tranquila, cristalina y transparente. Es una zona que alberga una amplia biodiversidad marina en los marcos biológicos que acoge. Todas nuestras rutas están guiadas por un instructor haciendo énfasis en la diversión y seguridad. Las rutas tienen una duración aproximada de 1 hora e incluyen un foto reportaje GRATUITO que podrás descargarte. Esta actividad es adecuada para todas las edades, incluidos niños a partir de 10 años.

RUTA ISLETA DE L’OLLA

La extensión submarina de L’Olla en Altea forma parte del espacio natural protegido del Parque Natural Serra Gelada. El veril de la plataforma rocosa de la playa, que cae de unos -3mts hasta -6mts, está plagado de recovecos y orificios que dan cobijo a pequeños pulpos, y balconadas que sombrean los grupos de sargos.
Tras ponernos las aletas, gafas y tubo –y en su caso traje de neopreno o bien protección solar- avanzamos por el agua hasta separarnos unos 30 ó 40 metros de la costa. Aquí el fondo habrá alternado de la inicial presencia de pulidas piedras redondas, a la formación de una plataforma rocosa más o menos plana, tapizada habitualmente de pequeñas algas pardas y rojizas, y de la vistosa Padina pavonica, indicativa de la buena calidad de estos fondos.

Iremos siguiendo una línea paralela a la costa, y en los diferentes entornos señalados podremos descubrir numerosas especies, como las salpas que se entretienen paciendo en grupo sobre la posidonia; las castañuelas que también en grupo se presentan tanto entre las rocas como entre las plantas; las coloridas julias, doncellas y fadrís, (más habituales en los sustratos duros), y hasta incluso la visión fugaz de algún depredador como la dorada o el dentón, que se acercan para sorprender alguna pequeña presa.
Siguiendo rumbo a la costa, la profundidad va disminuyendo poco a poco, mientras aumenta la frondosidad de la pradera de posidonia que esconde peces como el serrano; y luego da paso a otra fanerógama, la Cymodocea nodosa. Finalmente una vez que nos vayamos acercando a la costa, nos encontraremos con una plataforma rocosa en la que ya se hace pie y podemos dirigirnos hasta el punto de inicio.

RUTA MASCARAT

Esta pequeña playa es de canto rodado y está abierta al sur, encontrándose protegida por una escollera a la derecha y por un brazo montañoso a la izquierda. Nos dirigimos hacia él y comenzamos el recorrido siguiendo su perfil. Desde el principio destaca la abundancia de posidonia, aunque a medida en que nos separamos de la pared, hacia la derecha, hará su aparición el arenal e inmediatamente la presencia de finas hojas de Cymodocea nodosa, que al igual que la Posidonia oceánica es una fanerógama marina, o lo que es lo mismo, una planta herbácea con tallo, raíces, hojas y flores.

Entre ambas praderas se abre un luminoso arenal y si nos fijamos detenidamente, tal vez delatemos la presencia de alguna pelaya o una pequeña sepia. Si seguimos hacia la pared, el fondo aparecerá cada vez más cubierto de grandes plantas de posidonia que albergan innumerables especies como castañuelas, salpas y tordos; en seguida comenzará a cambiar el fondo al hacer su aparición los bloques cada vez más grandes de piedra, tapizados a veces con estrellas, y que permiten con sus mil oquedades el refugio de especies más huidizas como el pulpo, el anaranjado tres colas (Anthias antias) y sargos. Un paseo realmente bonito donde disfrutar de aguas cristalinas y con unos fértiles fondos que acogen una buena representación de la fauna y flota litoral mediterránea